Depende de cada uno de nosotros ayudar a detener las plagas hambrientas.
Las plagas hambrientas son especies invasoras que perjudican nuestros cultivos y árboles. Si no las controlamos, pueden devastar industrias agrícolas completas, eliminar empleos, amenazar nuestros suministros de alimentos y costarnos miles de millones de dólares en daños y gastos colaterales.